¡Al fin leí este libro! Le tenía muchísimas ganas a Ficciones de la Quinta era Glacial de Ilda Cádiz, pero me tomó tiempo terminarlo… quizás porque es tan impactante que puede llegar a agotar la mente.
A medida que la lectura avanza, paseas por muchos temas, te sumerges en mundos asombrosos y conoces personajes muy variados. Mientras leía, no podía dejar de pensar que tenía vibes muy parecidas a esa serie loquilla de Netflix llamada Love, Death & Robots. Personalmente, me encanta, pero no para verla de un tirón, sino de a poco. Los capítulos son cortos e intensos, así que necesitas tomarte tu tiempo para digerir lo que viste. Lo mismo me pasó con este libro.
Pero algo es seguro: Ilda Cádiz es una autora increíble.
Durante los años 70, participó en el Club Chileno de Ciencia Ficción. Sin embargo, al ser de región, no pertenecer a la clase alta y no contar con contactos ni influencia en el mundo literario nacional, no fue debidamente reconocida en vida. Además, la escritura era, en ese entonces, un espacio dominado por hombres. Como señala la editora Macarena Cortés en el prólogo del libro:
“A esto se suma que Ilda Cádiz pertenecía a una clase media incipiente y provenía de una ciudad de provincia, por lo que no tenía redes ni una posición social privilegiada. Además en vez de cultivar el realismo canónico, incursionó en géneros literarios no miméticos que suponían una tensión o un quiebre con la realidad. Estas intersecciones supusieron una brecha difícil de eludir que por poco acaba con su obra y su autoría.” (12)
Su obra fue prácticamente desconocida hasta que, recientemente, la editorial independiente chilena Imbunche Ediciones la rescató, publicando este libro. Sobre esto,Macarena Cortés sostiene lo siguiente:
“Si se considera su año de nacimiento, 1911, Ilda Cádiz pertenece a la misma generación que la escritora María Luisa Bombal (1919-1980). Si bien ambas exploraron el género fantástico, sus obras fueron publicadas en épocas disímiles. Mientras que Bombal publicó principalmente en las décadas del treinta y cuarenta, Cádiz publicó su obra a partir de la década del sesenta y hasta principios de los noventa.” (13)
En los años 40, publicó diversos textos en la revista Margarita y en los periódicos El Mercurio y El Sur, firmando bajo el seudónimo de Dolores Espina. Su primer libro, La Tierra Dormida (1969), lo publicó a los 58 años, con el dinero de su jubilación.
Ficciones de la Quinta Era Glacial y otros relatos insólitos
Durante 300 páginas nos adentramos en el imaginario de Ilda Cádiz. 23 cuentos que exploran diversas temáticas: el futuro, el espacio, la condición humana, el avance de la tecnología, entre otros (Love, Death & Robots vibes).
Es evidente su preocupación por el futuro, con una clara conciencia ecológica y una percepción del peligro que viene con los avances científicos:
“Ah, el hombre, dueño y amo de tantos inventos maravillosos y beneficiosos, era al mismo tiempo experimentador de secretos destructores que, en ocasiones, se le escabullían de las manos.”
Ficciones de la Quinta Era Glacial presenta un mundo apocalíptico, en el que la Tierra es arrasada por hielo y la humanidad perece. En estos relatos, podemos conocer cómo fueron las primeras horas del desastre, cómo se resguardaron las comunidades y lo qué vino después.
Mientras leía, me impactó la capacidad imaginativa de Cádiz. Cada cuento presenta un mundo increíblemente coherente, bien pensado e inmersivo. Y, al pasar al siguiente, te sumerges nuevamente en otra realidad fascinante. Al leer este libro, saltas de un mundo a otro y, dado que los cuentos son cortos, es un frenesí de planteamientos sorprendentes, que invitan a reflexionar sobre la condición humana, la ética en la ciencia, la tecnología y la nostalgia.
Fue una lectura que me tomó tiempo, pero estoy muy feliz de haber conocido a esta autora. Es una figura imprescindible para comprender la ciencia ficción y lo insólito en Chile y Latinoamérica. Leerla es un verdadero patrimonio. Conocer la obra de Ilda Cádiz es, sin duda, un deber.