Me gustó Las indignas de Agustina Bazterrica


¡Me gustó mucho este libro! 

Las indignas de Agustina Bazterrica fue una lectura que me tuvo enganchada por días. En forma resumida y simple se trata de un libro corto, ágil e intrigante que mezcla la distopía con los problemas de ser mujer en un sistema opresivo. Para ponerle más sazón: tiene lugar en una secta religiosa dentro de un monasterio (mientras leía me imaginé el monasterio de la película “La monja”).


Así que imagina: mujeres con túnicas y velos, convencidas de que deben someterse a torturas para “la salvación”, que comen bichos (y apenas comen, en verdad), que no tienen dónde ir porque el mundo afuera de las murallas es peligroso y tóxico, que viven observadas por una mujer terrible que usa uniforme militar y que está dirigiendo el lugar en representación de Él, un hombre en las sombras. 

Con textos inconclusos y frases sin acabar vamos conociendo a la persona que nos cuenta su historia. Lo que leemos es un diario de una joven que usa la escritura como una forma de resistencia para no perderse a sí misma y, al mismo tiempo, recuperarse. A través de sus recuerdos fragmentados vamos enterándonos de lo que pasó en el mundo: desastres naturales, guerra y caos, y logramos dibujar su vida antes de llegar a la secta. 

En este mundo asolado la Casa de la hermandad representa lo más cercano a la salvación, solo que viene acompañada de violencia, tortura, sacrificios y una religión se sustenta en la pureza y la inmundicia de las mujeres. 

Si leíste Cadáver exquisito, considera esto: 

La forma de este libro es distinta a Cadáver exquisito por lo que es inevitable sentir un poco de rareza o incomodidad al comenzar a leer Las indignas. En este último la historia está contada en formato de diario. La protagonista escribe escondida porque está prohibido, por lo que sus textos no nos dan la información detallada y precisa que tuvimos en Cadáver exquisito. Acá, quien nos narra es una más, una sin nombre, una de las Indignas, quienes esperan ascender en la jerarquía de la Casa Sagrada de la Hermandad. Además, es una mujer que ha sufrido traumas incontables e incluso tiene problemas recordando su vida, así que sí, hay elipsis, hay que abrazarlas y dejarse llevar por la narración no más, si lo haces, vas a disfrutar la historia. 

Por qué me gustó
  • La prosa de Bazterrica es ágil, por lo que la lectura se hace rápida y fácil de seguir. Pero no es simplona. Según yo, tiene un buen equilibrio, la prosa no es for dummies pero tampoco es excesivamente petulante.
  • También hay un tema de cómo la comunidad y los lazos son necesarios para sobrevivir. Y como la “salvación” no viene de sistemas opresivos y violentos.
  • El hecho de que la protagonista fuera odiosa y estuviera sometida por el sistema, para eventualmente resurgir como individuo, dicho de la forma más básica posible, gracias al poder del amor y la amistad, me gustó. 
  • Presenta la escritura como resistencia. # poderoso. Lindo concepto.
  • El formato diario. Siento que de esa forma expone la escritura como un ejercicio sanador, para tratar el trauma. 
  • Amé la estética de un convento postapocalíptico, culto, terror. 
  • Es corto, así que se lee rápido. 
TW: para personas que tienen gatos (o mascotas en general o si sientes compasión por los animales), me hizo llorar en cierta parte que, si leíste el libro, debes imaginar cuál es. Pero eso en mi escala personal solo hace que el libro sea mejor valorado. 

Te quiero mucho, Agustina Bazterrica.