Odié La asistenta de Freida McFadden

La asistenta si fuera una comida

Quise leer este libro porque muchas personas decían que era bueno y, apenas supe que tenía que ver con la precariedad, la diferencia de clases y encima, suspenso, dije yap, voy de cabeza. 


La premisa te llama la atención: 


Millie Calloway, está en una situación precaria, sin ingresos ni casa, empieza un trabajo como empleada para una familia rica. Todo parece bueno. De hecho, demasiado bueno para ser cierto: buen sueldo y vive en la mansión de la familia. Sin embargo, su habitación es algo “curiosa”: solo se cierra por fuera, no tiene ventanas y está en un lado apartado de la casa. Para Millie, la necesidad es más fuerte y toma este empleo, dando inicio a su historia. 


Hasta ahí todo bien, pero se supone que un thriller busca generar expectativa y tensión, y en La asistenta te explican todo y todo se siente demasiado obvio. Además, la protagonista ignora todas las claras red flags que presentan sus empleadores, al punto que llega a ser rídiculo.


Mis notas mientras leía:


  • La protagonista es insufrible.

  • Contado desde dos puntos de vista, pero la voz se siente como la misma. Esto encuentro que es un gran crimen literario.

  • Muy cliché y se queda ahí. Me gustan, pero bien trabajados.

  • Muy obvio, no deja nada a la imaginación. 

  • Es como comer algo meh, pero que te sacia. Como galletas de arroz.

  • Desenlace flojísimo. 


Es un libro soso. Sentí que la autora escribió el final apurada. Que no se detuvo a cerrar la historia con un poco de… no sé, ¿sentido? Este es el primer libro de una trilogía, y quizás por eso dejó algunos elementos al aire. Nunca lo sabré porque no volveré a leerla


¿Cómo leer este libro? Léelo pirata. Léelo cuando quieras apagar tu cerebro. Léelo cuando no tengas ganas de leer nada. Este libro es tan malo que te va a generar la necesidad de buscar un libro mejor. Literal, al terminarlo, CORRÍ a leer Jane Eyre.